En el proceso de adquirir una segunda lengua, en este caso español como lengua extranjera (ELE), el estudiante debe tener un papel fundamental y activo en su proceso de aprendizaje. Es así que esta propuesta pedagógica propone adaptar el Portafolio Europeo de las Lenguas (Unión Europea y Consejo de Europa, 2004-2010) a una clase de español avanzado con el objetivo de promover el papel activo de los estudiantes como aprendices de la lengua a través de la reflexión y autoevaluación. De esta manera, este portafolio lingüístico pretende ser un componente de la clase que ayude a los estudiantes a desarrollar su capacidad de reflexión y autoevaluación a través de tres tareas fundamentales: a) un pasaporte de español, donde se debe incluir un resumen de la identidad lingüística y cultural del estudiante, además de una autoevaluación de su competencia lingüística de la lengua usando el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCERL); b) una biografía lingüística, que ayude al estudiante a reflexionar sobre su historia personal y su proceso de aprendizaje del español de manera histórica, y c) un expediente electrónico, donde el estudiante archive materiales seleccionados del curso, para documentar, ilustrar y reflexionar sobre sus habilidades y conocimientos de la lengua.