En una época -esta de la tercera década del siglo XXI- donde las ideas que priman parecen ser las más ruidosas y no necesariamente las más razonadas, donde los intelectuales se han diluido en las redes sociales, y donde en las universidades se trata de rescatar el marxismo mas recalcitrante como si la historia inmediata no hubiera existido, cabe preguntarse ¿Y dónde están las ideas de izquierda? No las hay. Ante la falta de horizontes intelectuales y de acción, las izquierdas han preferido arrodillarse ante los populismos y ensalzar a sus ideólogos que reposan tranquilamente en sus cubículos universitarios, el pensamiento crítico que alguna vez caracterizaba a quienes se afiliaban a las izquierdas y que se orientaba a la acción concreta, ha desaparecido, hay por doquier abyectos a los personalismos conservadores envueltos en banderas “alternativas” pero sin sustancia, por lo que no es una exageración calificar a Ludolfo Paramio como el último intelectual de la izquierda, española y latinoamericana.