Luego del partido de fútbol entre Ecuador y Chile -realizado en Santiago-, la selección nacional entra por tercera a vez a una justa mundial de este deporte. En ese partido se presentaron algunas paradojas propias de este maravilloso deporte, así como se desprenden varias acciones que deben empezar a trabajarse desde ahora mismo.

En términos de paradojas:: a) el Ecuador perdiendo el partido, ganó; y esto es posible porque en torneos de esta naturaleza se juega simultáneamente en varios escenarios. Perdió el partido pero lo hizo de tal manera que le permitió clasificar al mundial, que era lo importante. b) Por esta misma condición, en ese partido tanto Chile como Ecuador festejaron el resultado del partido como un gran triunfo. Nunca antes se había visto en la cancha un festejo de dos equipos adversarios, cosa que después se ratificó en cada uno de los dos países. C) El gol de Ecuador se produce gracias a una carrera de Antonio Valencia, no por la banda derecha, como es su costumbre, sino como “carrilero central” para “centrar” magistralmente a Caicedo, quien mete el gol. Y d) El caso de “Chucho Benítez” es muy especial: si bien no alineó en la selección, si jugó el partido. La figura mil veces traída de la leyenda del Cid Campeador, se hizo presente para dar el empuje que nuestros seleccionados necesitaban.

Pero también se abren 8 meses de trabajo incansable en dos puntas. Primero en la selección para solventar algunos problemas del equipo: la localía que fue una fortaleza innegable en estas eliminatorias ya no será nuestra aliada. Habrá que trabajar en nuevos sistemas y estrategias sin contar con esta ventaja. También resolver algunos puntos débiles: la delantera se mostró poco eficiente a lo largo de los tres años clasificatorios y mucho más luego del fallecimiento de Benítez. La defensa –que ha sido lo más sólido- también muestra ciertas flaquezas, que esperemos pueda mejorar con la recuperación definitiva de Campos.

Y, sin duda, se viene un gran reto para el país. El mundial de fútbol expondrá a las 32 selecciones clasificadas y a sus respectivas naciones a la luz pública del planeta. No menos de 5 mil millones de personas lo mirarán. Esta visibilización no será exclusiva de la selección y del fútbol, sino de cada uno de los países intervinientes. Por eso se deberá armar un “operativo Brasil 2014” bajo un esquema público-privado de presencia nacional durante todo el 2014. El ministerio de Turismo tiene la posibilidad histórica de mostrar al mundo las bondades del país, El Ministerio de la producción debería salir a vender camarones, flores (golpeados por el fin del ATPDA), artesanías. La Cancillería debería desplegar la “diplomacia del fútbol”. Y el sector privado deberá ser convocado para unirse a esta propuesta. Marathon es la única marca de indumentaria deportiva nacional que viste a un país, Hay muchos productos de exportación, como el sombrero de paja toquilla –hoy patrimonio de la humanidad- que debe estar presente.

Esta puede ser una oportunidad única que no debe desaprovecharse para mejorar nuestro fútbol, para generar unidad nacional no solo alrededor de la selección y para poder ubicar a este pequeño país mundialmente.