Las ciudades de Buenos Aires, Caracas y Lima se han convertido en espacios de la disputa político-electoral en los ámbitos local-nacional, inscritos en sus respectivos países. Guayaquil en el Ecuador, no se queda atrás de esta tendencia. En todos estos casos tenemos elecciones en desarrollo que, a su vez, serán decidoras en los procesos lectorales nacionales. En la Capital Argentina se ha concentrado una disputa de las elecciones que se llevarán a cabo este domingo 11 de agosto. Tenemos una confrontación entre Mauricio Macri, Jefe de Gobierno de la capital Argentina, de tendencia de derecha, y Cristina Fernández, Presidenta de la República, de afiliación progresista, sin que ninguno de los dos sean candidatos, pero si sus actores principales, en tanto son figuras visibles de la oposición y el oficialismo, y de que, además, son capaces de arrastrar amplias masas de seguidores a sus posiciones electorales. Por otro lado, también este proceso se considera la “previa” de las elecciones nacionales que se llevarán a cabo dentro de dos años Las elecciones municipales en Venezuela que debían celebrase el 14 de abril pasado pero, debido al fallecimiento de Hugo Chávez, se postergaron para el 8 de diciembre de 2013. En este proceso se elegirán al Alcalde Mayor de Caracas, quien dirige el órgano político administrativo denominado -desde 2009- Distrito Metropolitano de Caracas, como una forma supramunicipal de control de la totalidad de la ciudad, que está compuesta por 5 municipios que tienen sus respectivos alcaldes. Lo mismo ocurre en el Perú, donde se ha entronizado una disputa por la ciudad de Lima a dos tiempos: por un lado, en noviembre próximo cuando se eligen los concejales que fueron revocados del mandato el 17 de marzo pasado. En este caso, la disputa por la ciudad es directa. Y por otro lado, se convierte en una antesala de las elecciones nacionales del 2015, lo cual hace que Ollanta Humala, Keiko Fujimori y Alan García, entre otros, estén a la expectativa. Y el caso de Guayaquil se suma a la norma. Esta ciudad ha sido, en unos casos, un bastión electoral del Partido Socialcristiano, lugar desde donde salían presiones para que se lleven a cabo políticas nacionales, tales como las de autonomías, privatizaciones del Estado y la dolarización de la economía. Posteriormente se tiene lo que se llegó a denominar la “cantonización” de Guayaquil, de sus líderes y de sus propuestas; que llevaron al enclaustramiento de sus posiciones. Y, ahora, desde 2016, se tiene una pugna donde lo nacional llega con fuerza a lo local para disputarse: allí está el debate respecto del modelo de desarrollo urbano, la discusión sobre los puertos, la presencia de dos festejos en las fiestas aniversarias de la ciudad y, ahora, con proyección nacional, respecto de la reelección indefinida. El presidente Correa ve a Guayaquil como el espacio principal de disputa nacional, según sus propias expresiones, y en ese contexto plantea la opción de la reelección indefinida, convocándole a Nebot para que se sume a este proyecto. ¿El país qué dice, qué piensa de esto? Pues eso pasa a un segundo plano y todo porque Guayaquil el escenario principal de la disputa política nacional; pero también la propuesta viene porque tanto Correa como Nebot no han construido liderazgos que les sucedan. En el caso de Colombia, el Presidente Alvaro Uribe no se hizo problemas: modificó la carta magna de su país, bajo formas “non santas”, solo para lograr su reelección y nada para los gobiernos locales…. Paradojas!