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La diplomacia del fútbol
(2010)
  • Fernando Carrión Mena, Arq.
Abstract

En el Reino Unido y en los inicios del fútbol moderno hubo un cambio histórico muy fuerte, cuando este juego rompe su anclaje local: los partidos que se realizaban al interior de cada una de las comunidades locales -que venían de culturas diferentes- dan un salto en las confrontaciones para empezar a competir internacionalmente. Se considera el primer partido internacional al jugado entre Escocia e Inglaterra el 5 de marzo de 1870 y tiene al menos las siguientes implicaciones: primero, es el inicio de los partidos de local y de visita; segundo, es la construcción internacional del fútbol, tercero, el triunfo escocés permitió festejar la identidad escocesa y, cuarto, ese partido significó el inicio de lo que podría llamarse “la diplomacia del fútbol”, en tanto permitió que se expresen los intereses y relaciones de dos naciones a través del fútbol Un segundo momento importante de la diplomacia del fútbol tuvo que ver con la imagen de modernidad que exportó Gran Bretaña hacia el mundo, inmediatamente después de la codificación del juego realizada en 1863. Desde ese momento los países de Europa continental y de América sabrán que el fútbol no es solo un juego o un deporte, sino la avanzada y expresión de una nueva era de las relaciones internacionales. Con este deporte los británicos difundieron su lengua, su presencia comercial, el desarrollo industrial y el sentido de la modernidad. Una nueva época se instaura desde la década de los años setenta cuando el futbol, a través de la FIFA, adquiere autonomía para generar su propia diplomacia. Llega a la presidencia Joa Habelange con una política que se sustenta en el principio de la universalización de este deporte, con lo cual el futbol es promovido en Asia y Africa, en un momento en que se produce un proceso amplio de descolonización. Allí llega el fútbol para integrar continentes, regiones y países al circuito mundial y también al concierto mundial de las naciones. De aquella época para acá el fútbol se ha convertido en un componente principal de la diplomacia de los países y las ciudades, así como también portador de su propia diplomacia. A estas dos dimensiones se suma la cooperación internacional cuando Unicef se une al fútbol, por su condición de deporte de masas próximo a la niñez y juventud, para diseñar políticas mundiales de apoyo a la infancia. Allí aparecen los deportistas y equipos de futbol como embajadores de buena voluntad. Desde el Ecuador hemos tenido embajadores como a Alberto Spencer en Uruguay, Alex Aguinaga en México y ahora Antonio Valencia en Inglaterra; también a la selección nacional en los mundiales de Korea-Japón y Alemania, y a la Liga Deportiva Universitaria dentro de los clubes. Los jugadores, los clubes y la selección proyectaron la imagen del país en otros países y continentes, como también el futbol ecuatoriano se presentó con su propia identidad. Y tenemos un caso muy interesante: Diego Rivadeneira, Embajador del Ecuador en Brasil, protestó por un arbitraje absolutamente fuera de los reglamentos de la FIFA, que perjudicó abiertamente a un equipo nacional y por lo tanto defendió –como se hace con las personas y las empresas- los intereses del deporte ecuatoriano.

Keywords
  • Diplomacia,
  • fútbol
Publication Date
2010
Citation Information
Fernando Carrión Mena. "La diplomacia del fútbol" (2010)
Available at: http://works.bepress.com/fernando_carrion/555/