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Ritmos, melodías y goles
(2010)
  • Fernando Carrión Mena, Arq.
Abstract

La música estuvo desde siempre vinculada al fútbol, porque en sus orígenes la fiesta de las comunidades locales unió de manera indisoluble al arte con el deporte. De allí en adelante se ha fortalecido esta relación bajo distintas formas, al extremo de que hoy en día los grandes conciertos se desarrollan en los estadios; los cantantes cantan a los jugadores, los jugadores cantan melodías y los cantantes juegan fútbol; las hinchadas apoyan a sus equipos con canticos e himnos; y el fútbol y la música, mutuamente relacionados, son expresión y producto de las sociedades. Tan es así que los estilos nacionales de fútbol se ven acompañados por el hecho de que los países y sus localidades tienen su propia música para este deporte.

Las dos prácticas sociales –la música y el fútbol- tienen una convocatoria cada vez más mundial y masiva, que hace que no solo se encuentran en los estadios sino también mutuamente se busquen. En la actualidad esta relación es definida por la existencia de un mercado futbolístico- musical que tiene, al menos, tres dimensiones:

• La primera, la música requiere del fútbol, tanto que, por ejemplo, Manu Chao le canta a Maradona como Zitarroza lo hace a Garrincha. De igual manera Serrat le canta al Barcelona como Sabina al Atletic. También Madonna, Jáuregui, Elton Jhon, Caetano Veloso, entre otros, le cantan al fútbol como totalidad social. Allí estan el pibe del barrio, el triunfo de un clásico o un campeonato, el crack, lo épico y lo dramático. • La segunda, un equipo de prestigio requiere de un himno y de ciertos cánticos que estimulen a sus jugadores, pero también que aglutine y otorgue identidad a sus seguidores. Allí están los himnos de los equipos, que siguen la lógica de las marchas marciales para estimular a sus hinchas; así como los canticos motivadores de las barras; en el Ecuador, desgraciada y altamente vinculados a las hinchadas argentinas. En Barcelona, el entrenador Guardiola motiva a sus jugadores en el camerino con música de Coldplay y a juzgar por los resultados, ha sido muy positivo. • La tercera, una selección, un equipo o un campeonato requieren de un “gingle” para que se convierta en la canción oficial para promocionarlos, difundirlos e identificarlos. Es parte del Marketing, que hoy se ha posicionado con fuerza en el mundo de la vida deportiva. En el mundial de Inglaterra celebrado en 1966 se lanzó por primera vez una “canción oficial” para promocionar el campeonato; de allí en más, todos estos torneos han tenido su signo distintivo musical. De alguna manera con este hecho se oficializó la relación entre la FIFA, los mundiales y la música, tanto que desde ese momento la inauguración de los mundiales es una especie de teatro de variedades que mezcla música, danza, acrobacia y, también, la realización de partidos.

En la actualidad es imposible pensar un partido de fútbol sin música, porque estimula al equipo local y sus seguidores, e introduce factores negativos al visitante; aunque para unos y otros también permite que los aficionados se diviertan con las melodías.

Keywords
  • Fútbol,
  • música,
  • FIFA
Publication Date
2010
Citation Information
Fernando Carrión Mena. "Ritmos, melodías y goles" (2010)
Available at: http://works.bepress.com/fernando_carrion/554/