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Popular Press
El manicomio del futbol chileno
Diario Hoy (2010)
  • Fernando Carrión Mena, Arq.
Abstract

Chile acaba de elegir al nuevo presidente de la Asociación de fútbol (ANFP), luego de un tortuoso camino que muestra que este deporte es más que un simple juego o, en otras palabras, que se trata de un fenómeno social que traspasó las barreras de sus propias reglas. A la cabeza del organismo estuvo el Sr. Mayne-Nicholls cumpliendo una gestión reconocida unánimemente: nueva infraestructura deportiva, siembra de bases hacia el futuro, importantes resultados deportivos, cambios en la modalidad de los torneos, jerarquización internacional, exportación de futbolistas y construcción de un estilo de fútbol con identificación ciudadana. Para este proceso hubo una persona clave: el “loco” Marcelo Bielsa, que sintonizó con la cultura y el pueblo chileno, convirtiéndose en uno de los pocos entrenadores que es querido, respetado y admirado por encima de los propios futbolistas. Sin embargo, esto no podía seguir porque, entre otros, hay dos elementos estructurales que se cruzan en el camino: el primero, la política nacional y el segundo, los modelos de gestión de Colo Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica, convertidos en sociedades anónimas. Desde la perspectiva política es inadmisible que un entrenador tenga demasiada aceptación ciudadana, mucho más si piensa con autonomía y si tiene posición pública. Pero tampoco se puede aceptar que el más alto dirigente del fútbol sea grato con la ex presidenta Bachelet, que le ayudó en esta operación rescate del fútbol chileno. En términos de los modelos de gestión, los tres equipos más grandes del fútbol chileno se han convertido en sociedades anónimas que, por lógica y objetivos, se dedican a la obtención de réditos económicos; con lo cual el fútbol se convierte en un medio para maximizar ganancias. Esta situación lleva a la existencia de una estructura dual en la ANFP: las sociedades anónimas que buscan utilidades económicas y los clubes que persiguen resultados deportivos; configurando un conflicto respecto del reparto de los ingresos que genera el Canal del Fútbol: entre igualitario o concentrador. La situación es clara cuando se percibe un vínculo estrecho entre economía (accionistas) y política (militantes). Sebastián Piñera, actual presidente de Chile es dueño de un importante paquete accionario de Colo Colo. En su gabinete existen accionistas de la U. Católica y de la UDI Chile, como la llaman ahora. En este contexto, ayer el Presidente Piñera, ratifica el apoyo gubernamental para que el club Everton pueda contar con infraestructura propia y horas después se conoce que este equipo votó en contra de Mayne-Nicholls. Todo esto inscrito en este proceso de búsqueda de un disciplinamiento que rompa con la autonomía (pregonada por la FIFA) y de un mercado oligopólico en el fútbol chileno. Como resultado se tiene a un español (Segovia) como ganador de la contienda electoral, que viene del equipo de la Unión Española -aliado con la Universidad SEK, bajo un modelo parecido al que se quiso implantar con el Deportivo Quito-. Este nuevo presidente de la ANFP no tiene ninguna legitimidad en la hinchada y cuenta con amplio cuestionamiento ciudadano, pero se convierte en el perfecto peón para conducir este proceso que, por lo pronto ya le es esquivo: el “loco” Marcelo Bielsa renuncia luego de una rueda de prensa de más de dos horas de duración, donde deja en claro el manicomio que se avecina. Si el rescate minero fue la cara dulce de Chile, el futbol nos presenta su rostro amargo.

Keywords
  • ANFP,
  • Marcelo Bielsa,
  • Canal del Fútbol
Publication Date
November 9, 2010
Citation Information
Fernando Carrión Mena. "El manicomio del futbol chileno" Diario Hoy (2010)
Available at: http://works.bepress.com/fernando_carrion/447/