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Popular Press
Amo el amor de Casillas, que besa y se va
Diario Hoy (2010)
  • Fernando Carrión Mena, Arq.
Abstract

El mundial de Sudáfrica 2010 permitió al mundo entero romper con los imaginarios venidos del prejuicio, la ignorancia y del negocio del turismo: continente negro, temperaturas altas, paisaje de safaris, leones en desiertos, incapacidad de organizar un evento planetario, mundo tribal pobre, de robo y violencia. Pero también permitió descubrir un continente que tiene estaciones, que hace frío, que hay geografía de altura, que hay ciudades de gran calidad, que hay población blanca, que existe gente capaz de organizar un evento mundial y que hay instituciones.

Se puede afirmar que el último mundial de fútbol produjo un cambio en los imaginarios tan significativo como el proceso de descolonización de los años sesenta y setenta. Por eso este mundial fue para los Africanos una gran reivindicación en dos sentidos: por un lado, para los negros y pobres, porque se los visibilizó en su espacio deportivo, en tanto el fútbol ha sido siempre de ellos, mientras el rugby de los blancos. Y, por otro, de la sociedad post apartheid, porque permitió llevar el mundo al África para que sea reconocido en toda su extensión. Y en esa revelación Nelson Mandela sobre sale nítidamente, porque construyó el imaginario del deporte como factor de unidad y como elemento de liberación.

Este mundial también trajo al mundo otros imaginarios construidos en tres momentos distintos del propio mundial: en la primera fase fueron el balón Jabulani, denostado por arqueros, jugadores y entrenadores, con su nombre que significa celebrar en idioma Zulú, con los 11 colores de los once idiomas y de las once comunidades sudafricanas y de los once futbolistas; fue diseñado en Inglaterra, producido en China y los propietarios son alemanes (Adidas). Luego la difusión del imaginario de las vuvuzelas nacidas de la reminiscencia de las trompas de los elefantes -en forma y sonido-, transformadas en instrumento generalizado en África y ahora expandido al mundo gracias a su producción en China. Y la canción oficial del mundial denominada WAKAWAKA (esto es África) producida por Shaquira (colombiana) escogida por la FIFA y la Sony Music e impuesta por su calidad a pesar del intento de boicot que sufrió cuando se la quiso interpretar como plagio de la canción “el negro no puede” de Wilfredo Vargas…

En la segunda fase del mundial apareció el imaginario del mediático pulpo Paúl, capaz de predecir los partidos con frialdad y rigurosidad científica del 100 por ciento. Allí fue, paso a paso, certificando el caminar de España hacia la Copa Mundial de Fútbol y en cada predicción entraba la culinaria española tan rica para nuestros países: el pulpo a la gallega, la paella y el pulpo al ajillo, entre otros. A ese imaginario de la incertidumbre en el fútbol le salió Paul como el competidor que juega en otra cancha, pero que integra con sus predicciones la suya con la otra, así como también exportar a nuestra mesa el imaginario de la rica culinaria española que une el tomate americano con el azafrán ibérico.

Y después vino lo mejor: el tiqui taca del modelo PEP que se extiende a España y al mundo entero, paradigma que viene del control del espacio, de la posesión del balón, de la inteligencia en el movimiento, del cuerpo desplegado con la pelota; que produjo que España haya sido el seleccionado con mayor posesión de balón, con más remates (17 por partido), con la mejor defensa y con un gol por partido de promedio. Su esencia era el medio campo, el fin justifica los mediocampistas (Valdano), donde Xavi, Iniesta, Busquets y Xabi destacaron nítidamente y donde mostró que para defenderse no era necesaria la violencia.

El imaginario de la furia que nos transmitió la España de hoy es de la inteligencia, de la paciencia y del oficio, pero también de la comunión del equipo convertido en el lugar común donde todos cabemos, de un equipo socialista sólido. Y no se diga, en el imaginario del triunfo para que España salga de la crisis con una inyección de optimismo que los economistas alcanzan a predecir en un incremento del PIB en alrededor de un uno por ciento.

La maravilla de Mandela debe quedar hacia el futuro como un símbolo inigualable de la ruptura del apartheid, como ocurrió en la tercera fase del mundial con el imaginario del beso de Casillas a su novia -Sara Carbonero periodista deportiva de profesión- que cerró de manera perfecta el cuento de hadas del mundial: la construcción de un imaginario de nuestra representación a través de esta España (¿ventriloquía?) por que juegan bien al fútbol y porque que entre tiqui taca es capaz de hacernos sentir el amor del bueno y no del aquellos días de la España que nos llegó con el imaginario de oscurecer el sol en la mitad del mundo y en la mitad del día.

Amo el imaginario del amor de Mandela y el de Casillas, que besan y se quedan…

Keywords
  • Sudáfrica 2010,
  • Nelson Mandela,
  • Jabulani,
  • vuvuzelas,
  • pulpo Paúl,
  • Casillas
Publication Date
August 2, 2010
Publisher Statement
Diario Hoy
Citation Information
Fernando Carrión Mena. "Amo el amor de Casillas, que besa y se va" Diario Hoy (2010)
Available at: http://works.bepress.com/fernando_carrion/419/