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Popular Press
Salvador Cabañas
Diario Hoy (2010)
  • Fernando Carrión Mena
Abstract

Salvador Cabañas fue atacado en un baño del BAR-BAR de la ciudad de México, mediante un disparo en la cabeza, que lo tiene entre la vida y la muerte. Es el típico futbolista paraguayo que a la garra y a la fuerza le suma el ir siempre para adelante, con técnica y buen sentido táctico, elementos que atraen mucho a los seguidores del fútbol; más aún, si tiene gol. Por estas características es considerado un ídolo o, incluso, un héroe. Es un jugador del Club mexicano América, el equipo más popular y de propiedad de la más grande cadena de televisión de México, así como es titular indiscutido de la selección Paraguaya, clasificada al mundial de Sudáfrica que se realiza en junio.

De allí que un hecho de esta naturaleza haya causado profunda consternación en México, Paraguay y en los medios deportivos vinculados al fútbol; al extremo que podría decirse que se trata de un típico magnicidio. Este término que originalmente fue reservado para designar el asesinato de un jefe de gobierno, posteriomente es utilizado para describir los atentados a ciertos referentes políticos (Jorge Eliécer Gaitán), religiosos (El Papa), sociales (Mahatma Gandhi). Sin embargo, en la actualidad, en esta época de la globalización, se suman los músicos (¿Michel Jackson?) y los deportistas por las adhesiones e identidades que generan.

Si ello es así, este atentado contra la vida del futbolista Cabañas podría convertirse en el primer magnicidio de un deportista en la era de la globalización. Basta ver las primeras páginas de los medios de comunicación y, sobre todo, del despliegue informativo existente en las nuevas tecnologías de la comunicación: internet, blogs y páginas webs, entre otros. También podrían entrar en esta consideración Andrés Escobar, asesinado en Colombia, luego del autogol que cometió en el Mundial de Fútbol de EEUU.

Por otro lado, este caso también ilustra una característica particular de los delitos: cuando se comente un hecho delictivo nunca existe un solo acto al margen de la ley, porque las violencias se caracterizan por su pluralidad y porque cada hecho delictivo contiene un sistema de ilegalidades, sea en forma de cadena delictiva (cascada o dominó) o de concurrencia delictiva (sincrónico). De allí que la violencia no solo es plural (heterogénea), sino también sistémica.

En el magnicidio a Salvador Cabañas se pueden encontrar -al menos- los siguientes delitos y contravenciones: en México hay una política de restricción en las horas de atención a los clientes de bares, cantinas, discotes y restaurantes, que fue irrespetada. También existe la prohibición de portar armas en estos lugares que los guardias de seguridad tienen que controlarla y, además, que la persona que porta una pistola debe tener un permiso. Adicionalmente el video del Bar mostró que el vehículo que esperaba a los homicidas no tenía placas; lo cual es una contravención. Una vez que se produce el atentado, los guardias de seguridad no hacen nada por detener a los homicidas, lo cual muestra complicidad con el hecho de sangre. Y también está el acto central, el propiamente desencadenante de este sistema de ilegalidades: el homicidio.

Como corolario se puede afirmar que si se actuara sobre el sistema de ilegalidades muchos de estos delitos no se cometerían, Por ejemplo, si los guardias hubieran hecho el cacheo correspondiente, el acto homicida no se hubiera producido; o si hubieran sometido a los homicidas, el caso no caería en la impunidad. Los propietarios de estos establecimientos tienen mucho que decir y hacer para que el sistema se rompa.

Keywords
  • Salvador Cabañas,
  • fútbol,
  • Paraguay,
  • magnicidio,
  • sistema de ilegalidades,
  • cadena delictiva,
  • concurrencia delictiva
Publication Date
February 5, 2010
Citation Information
Fernando Carrión Mena. "Salvador Cabañas" Diario Hoy (2010)
Available at: http://works.bepress.com/fernando_carrion/364/