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Popular Press
Imaginarios urbanos fundacionales
Diario Hoy (2009)
  • Fernando Carrión Mena
Abstract

Hoy las ciudades no pueden entenderse exclusivamente desde las lógicas en que las actividades urbanas se distribuyen por el espacio. Tampoco a partir de las infraestructuras básicas del transporte o del agua potable, o desde las entradas económicas de los precios del suelo, o del gobierno de la ciudad. Es imprescindible también aproximarnos al conocimiento de las urbes tomando en cuenta lo que piensan sus habitantes mediante los imaginarios que tienen; es decir, de las ópticas culturales. Los imaginarios no son otra cosa que la realidad que percibimos haber vivido, sentido y experimentado, lo que a su vez, nos lleva a vivirla según ellos. En otras palabras, nosotros construimos los imaginarios y luego ellos nos habitan –como diría Armando Silva) para que podamos actuar.

En esa perspectiva Quito tiene, entre otros, tres imaginarios fundacionales que definen la esencia de sus habitantes: el primero que viene de nuestra localización geográfica. La misión geodésica de 1736 determinó el lugar equinoccial de la ciudad de Quito y el nombre ecuatorial de nuestro país: la mitad del mundo. El segundo que viene de los siglos de la historia y de la condición perpendicular de los rayos solares, que nos llevan a un orden urbano y a una cotidianidad canicular: mitad del tiempo. Y el tercero, la localización entre volcanes activos y pasivos, donde sobre sale la presencia del Pichincha como lógica defensiva estratégica a la hora de la conquista y la independencia. Los tres casos nos presentan una situación de sumo interés: históricamente la ciudad le dio la espalda a su origen -manifestado en el centro histórico- lo cual condujo a la existencia de este emblema y memoria de la ciudad, que el imaginario lo negó; geográficamente la localización equinoccial se ha reducido en el tiempo, al extremo que se podría afirmar que se perdió geografía –es decir realidad-, pero que el imaginario lo ha ido potenciando; y el volcán constituido como elemento estratégico de realidad, con el paso del tiempo se ha convertido en un límite imaginario a la perspectiva de su horizonte.

Hoy día los otros-nosotros, nacidos por la emigración de los años de la crisis, producimos cambios notables en la realidad-imaginario que el allí-acá las renuevan. La mitad del mundo se reposicionamiento en la realidad y en el imaginario, gracias a las remezas económicas y culturales; así como a la aproximación de los territorios distantes con nuevas formas de representación política. No se diga respecto de la temática de la cronología, donde el tiempo real lo introduce la tecnología: celulares, internet, cámaras de fotos, etc. Y como no afirmar que los horizontes representados por el Pichincha terminan por ser desbordados.

Es decir que los imaginarios urbanos fundacionales no son estáticos; de allí que no se puede negar la existencia de una característica central: tienen una geometría variable en el tiempo y del espacio; de lo perdido y lo deseado, lo cual quiere decir, que los imaginarios configuran el patrimonio cuando lo producen y lo viven. Pero también quiere decir que los imaginarios fundacionales deben integrarse a las políticas públicas porque la conquista de los deseos imaginarios es un hecho político. No hacerlo es desconocer lo que sus habitantes piensan.

Keywords
  • imaginarios urbanos,
  • Quito. imaginarios fundacionales
Publication Date
March 6, 2009
Citation Information
Fernando Carrión Mena. "Imaginarios urbanos fundacionales" Diario Hoy (2009)
Available at: http://works.bepress.com/fernando_carrion/286/