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Article
Violencia: populismo mediático
Boletín Ciudad Segura (2007)
  • Fernando Carrión Mena
Abstract

La relación de los medios de comunicación con la inseguridad ciudadana es compleja y poco conocida; sin embargo, la violencia cobra cada vez más peso en la programación de radio, televisión, prensa e Internet y tiene, a su vez, más influencia en su existencia y percepción. ¿Por qué ocurre esta situación?

En el país se ha posicionado lo que se podría llamar “populismo mediático” en el tratamiento de la violencia. ¿Qué significa esta afirmación? Básicamente que tras la acción de los mass media tenemos, por un lado, una lógica económica inscrita en el rating-primicia y por otro, una política discursiva de carácter informativo, recreativo y de opinión en la que aparece un modelo de sociedad (orden), la espectacularización del hecho (sensacionalismo) y la política de represión (agenda) como ejes de actuación.

Primero, la relación que privilegia gran parte de los medios de comunicación es aquella que proviene de la demanda de la población por cierto tipo de información. En general los medios frente a la violencia difunden lo que la gente quiere ver, oír o leer. Es decir, una política explícita y complaciente de “rating”. Una posición como ésta no es otra que un “populismo mediático” que conduce a una distorsión significativa del periodismo y lo que es más grave, a poner el tema de la violencia como centro de la vida cotidiana.

Los noticieros tienen más crónica roja de la que tenían y el discurso que emiten se inscribe en lógicas de mediación y protagonismo. Con ello se ofrece más noticias sobre violencia que en otras áreas (política, deporte o economía), y en el tratamiento de las mismas se informa o se toma posición sin análisis ni contextualizacion. Esta política conduce a la construcción de una relación perversa entre violencia y medios, en términos, por ejemplo, de que cuando internos/as de las cárceles quieren que se conozca públicamente una demanda recurren a la violencia: se cosen la boca, se entierran o se cortan las venas para que los medios cubran la noticia (informen), lleguen al “gran público” (legitimen) y sensibilicen al poder (agenden).

Segundo y en correspondencia con esta lógica económica, el “populismo mediático” se expresa, al menos, a través de cuatro elementos que estructuran su contenido:

• La definición de la agenda de política pública en un doble sentido: de posicionar temas de debate en el escenario social y de presionar por determinadas políticas públicas. Un caso interesante fue la cobertura que Diario El Universo dio al sacapintas “Pichi” Cedeño para obligar a una política de seguridad (2006).

• La reivindicación de un orden social donde se evalúan los delitos de manera distinta (la corrupción es diferente al robo), se define la inclusión o exclusión de la población (antisocial) y se establece una cultura punitiva.

• La espectacularización de la noticia que sobre-representa la realidad para generar mayor demanda de información e imponer un discurso explícito.

• La producción de modelos de violencia que tienden a reproducirse en la vida cotidiana bajo el llamado “efecto realidad”.

Sin duda que la relación entre medios de comunicación y violencia es central en la generación de políticas de seguridad ciudadana; de allí que sea justo plantear la pregunta ¿Los medios son parte del problema o parte de la solución?

Keywords
  • medios de comunicación,
  • violencia,
  • populismo mediático
Publication Date
2007
Publisher Statement
FLACSO Ecuador/Municipio Metropolitano de Quito
Citation Information
Fernando Carrión Mena. "Violencia: populismo mediático" Boletín Ciudad Segura Vol. 16 Iss. Violencia en los medios de comunicación (2007)
Available at: http://works.bepress.com/fernando_carrion/242/