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Article
Pandillas: un calidoscopio en construcción
URVIO, Revista Latinoamericana de Seguridad Ciudadana (2008)
  • Fernando Carrión Mena
Abstract

El fenómeno de las pandillas no es una problemática nueva, aunque sí lo es su crecimiento, expansión y transformación, motivo por el cual la percepción y las políticas públicas que se vienen aplicando también se han desarrollado profusamente.

Las pandillas existen desde hace tiempo. El fenómeno moderno de las pandillas puede encontrarse a principios del siglo XIX, en esa mezcla de los guetos construidos por la segregación territorial y la marginación social, en el ámbito de la juventud urbana. La crisis de las instituciones de socialización como la familia, la escuela, el trabajo y el espacio público; la inadecuación de los modelos de consumo que los medios de comunicación construyen y que el mercado desarrolla; la reducción de oportunidades para los jóvenes; la necesidad de construir mecanismos de autodefensa y protección; la apropiación del desarrollo tecnológico; las migraciones internacionales y las políticas de seguridad ciudadana, entre otras, son razones para su existencia. En consecuencia, la pandilla se convierte en el sustituto institucional que construye el joven para sentir la posibilidad de ser parte de la vida cotidiana; es un mecanismo frente a la escasa libertad que tiene en el espacio privado-doméstico, que lo obliga a disputar el espacio público que le es esquivo (Goubaud).

Las pandillas crecen. Desde fines del siglo pasado y principios de este se percibe un aumento importante del número de pandillas y de pandilleros así como de su organización, a tal punto que se ha convertido en un tema central de las políticas públicas de seguridad ciudadana y un tema singular de los medios de comunicación (Santillán y Varea).

Las pandillas se generalizan. No se trata de una realidad exclusiva de un lugar en particular sino de un fenómeno que se ha extendido por el territorio planetario. Pérez y Luz, así como Santillán y Varea, nos recuerdan que lo que ocurre en Río de Janeiro está presente en El Salvador, Ciudad del Cabo, Estados Unidos, Europa, África o Filipinas. Sin embargo, es importante señalar que esta difusión tiene dos expresiones: la diversidad de pandillas (las de Rio de Janeiro son distintas a las de Medellín) y la integración de las mismas (las maras de aquí con las de allá). Esto debe conducir a romper con las políticas homogéneas y a desarrollar políticas de cooperación internacional.

Las pandillas cambian. Hoy el fenómeno es totalmente diferente al que fue en otro tiempo, no solo por el contexto en el que se desarrolla, sino también por los nuevos componentes que lo definen (tecnología, transnacionalización). El proceso fundacional impreciso, diferente y en muchos casos reiterado de su origen (las pandillas se refundan varias veces) según el momento y el lugar (Feixas), conduce a la existencia de una mitología fundacional que le otorga elementos identitarios comunes, pero también diversos.

Las pandillas se reterritorializan. El anclaje territorial inicial que caracterizaba a la pandilla, de base local-barrial, es superado por la existencia de la pandilla transnacional global-virtual. El fenómeno migratorio, las nuevas tecnologías de la comunicación y la apertura de los mercados internacionales dan lugar a nuevas estrategias de los grupos de emigrantes juveniles, que logran establecer lazos entre los lugares de origen y destino como territorios primero diferenciados y luego indiferenciados, gracias a la integración virtual (internet y web). Esto significa que la pandilla —que tiene como origen el control de su espacio inmediato— termina transformando su espacio barrial en uno virtual.

Las pandillas se visibilizan. Los jóvenes empiezan a hacerse sentir gracias a la tecnología, la música, el baile, el deporte, el grafiti, el alcohol y la persecución policial (asociación ilícita, actitud sospechosa), lo cual genera inicialmente desconcierto y luego políticas que los convierten en chivos expiatorios para aplicar iniciativas de mano dura e inmigratoria. Posteriormente se visibilizan gracias a la disputa de la esfera pública (Santillán y Varea), en particular con su presencia en el espacio público y por la acción estigmatizadora de los medios (imaginario), que los convierten en un “problema” social que requiere de acciones antidelincuenciales.

Las políticas se especializan. Hoy son el centro de las políticas públicas de los países centrales, que invocan su seguridad nacional para aplicar acciones antiterroristas y antimigratorias, y de los países en desarrollo, que invocan la seguridad pública porque requieren de neoenemigos internos para sostener sus instituciones tutelares (policía, justica y cárcel) en estas nuevas guerras (Pérez y Luz). Los neoenemigos internos fundamentan la seguridad ciudadana al calor de las propuestas de seguridad nacional impulsadas en Centroamérica (migración) o las de seguridad pública en Río de Janeiro (antinarcóticos), que a través de su criminalización impiden la transición hacia la constitución de derechos. Frente a estas políticas de mano dura, que han fortalecido el lado violento de las pandillas, aparecen intentos interesantes en Barcelona (Lahosa) y Quito (Santillán y Varea), donde la tónica es la inclusión y no la exclusión, lo cual rompe la lógica de que el primer contacto con el sistema legal es la policía (Goubaud).

Estudios sobre pandillas. Las pandillas fueron estudiadas desde las construcciones empíricas de los hechos delictivos a través de su crecimiento o de la explicación causal (factores de riesgo), lo cual solo sirvió para revelar algunos factores visibles3 y, lo más grave, para criminalizarlas y excluirlas del orden social (antisociales). Según Rubio, el BID ha hecho en Centroamérica cinco encuestas sobre las conductas juveniles, las cuales llevan a descartar la hipótesis de que la pobreza es una condición necesaria y suficiente para explicar el vínculo de los jóvenes con las pandillas. Pero también tenemos entradas como las del propio Goubaud, que buscan respuestas en las relaciones que establecen con ciertas instituciones como la familia, el espacio público y las políticas; o las de Santillán y Varea, que analizan las políticas que se aplican. Por eso estamos presenciando nuevas entradas que renuevan los estudios de la violencia y la seguridad, que llevan a repensar los fenómenos migratorios, de la juventud, de la exclusión y de la cultura, entre otros, con entradas sociológicas, antropológicas y etnográficas.

Keywords
  • pandillas
Publication Date
May, 2008
Publisher Statement
FLACSO Ecuador
Citation Information
Fernando Carrión Mena. "Pandillas: un calidoscopio en construcción" URVIO, Revista Latinoamericana de Seguridad Ciudadana Vol. 4 Iss. Pandillas (2008)
Available at: http://works.bepress.com/fernando_carrion/209/