Más de ocho años han pasado desde octubre de 1995 en que me fue encargada la Dirección de FLACSO-Ecuador, ante la renuncia de la directora de aquel momento; la posterior elección, en abril de 1996, por la Asamblea del Sistema Internacional de FLACSO, y la reelección por un segundo período en el año 2000.

En estos años no han sido pocos los desafíos de construir una institucionalidad reconocida en el ámbito de las Ciencias Sociales en nuestro país y en América Latina. Sin embargo han sido mucho más las satisfacciones de afianzar un proyecto común, con un equipo de trabajo sólido de especialistas, y con una comunidad de estudiantes creciente y preparada para responder a los desafíos que nos impone América Latina.

Así, hoy tengo la satisfacción de culminar una gestión reconocida por sus logros, por propios y extraños, y entregar la Dirección a Adrián Bonilla luego de un proceso transparente y democrático de selección, produciéndose un relevo en la Dirección gestado en consenso y de manera unánime, como nunca antes había ocurrido en la Sede ecuatoriana.

En este sentido culmina un período administrativo que ha generado resultados sin precedentes en la vida institucional del Sistema Internacional de la FLACSO, en un país en el que es más común destruir que sembrar y cosechar. Por tanto, con esta Memoria quiero compartir la experiencia de logros, problemas y esfuerzos, así como rendir cuentas de lo actuado ante la comunidad académica nacional e internacional.

Con esta Memoria se marca el final de una gestión, siendo necesario poner en consideración y conocimiento público el informe de los principales logros así como los desafíos que quedan pendientes para las próximas administraciones. En años anteriores, el análisis de las actividades se realizó a través de la Junta de Facultad, reuniones de planificación, evaluaciones externas, informes en los órganos competentes del Sistema Internacional de la FLACSO y la difusión pública a través del boletín Agenda y la página web de la Sede. Este período de intenso trabajo en la institución ha demostrado que las crisis son momentos de grandes oportunidades.

En el caso de la FLACSO-Sede Ecuador esto se evidencia desde diversos ámbitos que serán señalados posteriormente. Esta señal me motiva a seguir apostando por la institución, por la consolidación de un espacio autónomo de reflexión académica que aporte en el diseño e implementación de políticas públicas, a la reflexión de los principales temas que preocupan a la región, con una permanente vinculación con la realidad latinoamericana y mundial.