Las autobiografías se escriben en momentos clave de la vida, cuando se acerca el ocaso de la vita activa, cuando se pretende cerrar un ciclo o cuando se han acumulado tantas experiencias  que  se  siente  la  necesidad  de  plasmarlas  para  que  desde  una  narrativa  lúcida se conserve la nitidez de los hechos apenas pasados. Nos hablan de las personas que las escriben, pero también reflejan el espíritu de una época o de un período de la historia,  y  en  el  ámbito  político,  nos  permiten  adentrarnos  en  los  pensamientos,  las  ideas, las relaciones, las vicisitudes e, incluso, las casualidades que llevan a veces a tomar decisiones que parecen incomprensibles una vez que vemos sus efectos.¿Por qué la autobiografía de un politólogo? En la historia de la ciencia política existen pocas referencias sobre la vida de quienes se dedican a esta disciplina; si bien en los últimos años han aumentado los libros que nos permiten asomarnos a la vida de  aquellos  que  se  han  convertido  en  referencias  obligadas  en  la  materia.  En  1997,  Norberto Bobbio, uno de los grandes maestros de la filosofía y las teorías políticas del siglo xx, publicó, precisamente, su Autobiografía, bastante leída en América Latina y que ofrece una lección importante: cuando se hacen las cosas con convicción no existen contradicciones entre mantener un compromiso político, la independencia intelectual, los deberes del docente y las obligaciones familiares. Pocos lo logran, y quizá esta es la gran coincidencia que tiene Gianfranco Pasquino con su maestro Bobbio.