Los hispanos son la comunidad racial más grande en los Estados Unidos de América (EUA), su peso demográfico es atractivo para los dos grandes partidos en dicho país, el Republicano y el Demócrata. Ambos partidos se disputaron en las elecciones presidenciales de 2000 y 2004 (y lo hicieron en 2006) el voto de los hispanos con diversas promesas, tales como la regularización migratoria, ampliación de servicios y políticas específicas para las comunidades latinas más importantes. Los hispanos son la comunidad que tiene los más altos índices de pobreza en los EUA, por lo que sus demandas tienen un eco muy importante entre la élite política estadounidense. No obstante su relación con la política electoral estadounidense es ambigua. Su magnitud demográfica, la cual crece por razones naturales y por un continuo flujo migratorio, hace de los hispanos un factor político de relevancia dentro de la política estadounidense. No obstante, porcentajes representativos de esta población se encuentran en una situación irregular, y por otro lado, aquellos que son ciudadanos de dicho país tienen tasas de participación muy bajas, lo que muestra que su relación con la política formal estadounidense, específicamente la electoral, tiene poco peso en las elecciones.